Días de Netflix: Puertas Abiertas (2018)



Después de la muerte de su padre, Logan (Dylan Minnette) y su madre (Piercey Dalton) se mudan a una casa de campo donde esperan poder encontrar algo de paz y tranquilidad hasta reconstruir sus vidas, pero pronto una serie de extraños incidentes los harán sospechar que quizás haya alguien más viviendo con ellos.



Pocas cosas dan más miedo que saber que hay un hombre extraño paseándose por tu casa y mirándote mientras duermes, el problema con Puertas Abiertas es que no sabe desarrollar esa idea. Durante la primera hora vemos al villano de la función intentando intimidar a los protagonistas con pequeños detalles: ocultando sus celulares, apagando la calefacción mientras se duchan, moviendo las cosas de su sitio... Nada de eso logra crear la sensación de peligro que esta película está buscando. Por ahí se intenta generar misterio presentándonos personajes secundarios deliberadamente "sospechosos", pero lo mismo, no aportan nada. Llega la última media hora de película y ahí al fin el intruso deja de hacerse el tímido y sale cazar, que es lo que todos habíamos estado esperando hasta ese momento. El problema es que este final, lejos de subirle puntos a la película, termina por confirmar que todo lo que habíamos visto hasta ese momento fue puro relleno.

Comentarios